Los cuentos no son para niños, son para adultos

¡Un, dos y tres! ¡Ya estás lista para brillar esta noche! La Caperucita Roja travesti, ajusta los últimos detalles de su atuendo de cuento infantil. De fondo se escuchan canciones de Madonna, a través de la antigua radio a cassette. Ella mira una vez más al espejo para asegurar que todo está en su sitio. La peluca (de pelo natural), el traje satín rojo, las uñas postizas y el maquillaje que esconde todo rasgo masculino.

De pronto, golpean la puerta, es una voz femenina que pregunta si Mauricio está en la pieza. Él abre la puerta y le pide a su madre que se tranquilice. Es ahí cuando le confiesa que es gay y además travesti. Le suplica a su madre que por favor lo entienda y vea cuán importante es para él.

Ya en el Metro, La Caperucita Roja siente alivio en su pecho. Por fin su mamá sabe el secreto, reprimir y ocultar su sexualidad ha sido muy difícil. De pequeño era curioso que no quisiera jugar a la pelota con sus compañeros durante el recreo. Él prefería juntarse con las niñas a compartir cuentos infantiles.

Pero, había un cuento que capturaba toda su atención, La Caperucita Roja. Aquella niña inocente y traviesa que cruzaba el bosque para llevar alimentos a su abuela enferma. Aunque, un personaje lo intrigaba aún más y ese era “El Lobo”. Él se preguntaba ¿Cómo es posible que un lobo pueda comer una niña? ¿Cómo lo hizo? ¿Caperucita se enamoró del lobo?

Tales interrogantes inquietaban al niño, pero a medida que crecía no olvidaba aquel cuento infantil. Por eso la vez que vio el anuncio del casting para el musical de personajes de cuento, no lo pensó dos veces. Anotó el día, fecha y hora de la selección. En su mente, imaginó que estaba parado en el escenario, todos aplaudían y gritaban su nombre.

Luces, gente emocionada y expectante. Eso veía La Caperucita a través del telón. Sentía calor y un poco de nauseas, sin embargo, “El show debía continuar”. – Es el turno del musical, “Los cuentos no son para niños, son para adultos”, - anunciaba el presentador.

La “Performance” termina, La Caperucita Roja no puede creer todos los aplausos que recibió. Sin duda, la mejor parte del show es cuando Caperucita hace un baile “sexy” con El Lobo, cumpliendo su fantasía de niño. Esta noche será inolvidable para Mauricio y lo más probable es que sea el comienzo de una nueva vida para él.