Comer rico también es sano

La semana pasada fui de vacaciones a la playa con mi pololo; llegamos a la cabaña y el señor que entregaba las llaves mostró las cosas que incluía la casa. Había visto el lugar por fotos y como siempre esas fotos engañan… pensé que la cabaña era más grande. Don José abre la puerta del mueble de las ollas y dice: “Bueno acá está la olla grande y el colador para que se preparen los típicos fideos”. No sé por qué ese comentario molestó tanto, me encantan los tallarines y las pastas. Creo que son una excelente fuente de alimento, económica y nutritiva.

Las pastas son alimentos preparados con una masa, los ingredientes que posee son harina de trigo mezclada con agua, a la cual se le añade sal, huevo u otros ingredientes. Estos se cuecen en agua hirviendo con una pizca de sal y aceite, entre 10 a 15 minutos. Se revuelven de vez en cuando para que no se peguen y finalmente se cuelan. Luego, se prepara la salsa con diversos ingredientes, según el gusto de la gente. Hay diversos tipos de pastas; pastas sin relleno como: tallarines, espaguetis, fettuccine, capelli d’ angelo, etc. Pastas con relleno: ravioli, tortellini y panzerotti. Y pastas cortas: macarrones, rigatoni, ñoquis, fusillis y cuscús.
La pasta aporta 370 kcal (1550 kJ) cada 100 g. El principal aporte a la nutrición es el aporte de hidratos de carbono, un 13% de proteína y un 1,5% de grasas y minerales. Las pastas de colores, aportan también algunas vitaminas del grupo B, ya que en su preparación se utilizan hortalizas tales como espinacas (verde), zanahoria (naranja), tomate (rojo o naranja). Si no se añade nada, la pasta queda de color crudo (ligeramente amarillento). Debido a que se elabora con trigo contiene gluten, por lo cual deben evitarla los individuos que no toleren esta proteína (por ejemplo los celíacos).
Las personas suelen pensar que estos alimentos engordan, siendo poco beneficiosos para la salud. Piensan que es una salida rápida a la hora de almuerzo según señalan algunas dueñas de casa. Además, las madres temen cuando sus hijos vivan solos o se vayan a estudiar fuera de casa; lo único que se prepararán de comida son fideos con salsa. Aunque no están equivocadas del todo. José Luís, estudiante de arquitectura afirma que: “Cuando tengo mucha hambre y estoy cansado puedo comer un paquete entero de tallarines”.

Existen indicios de que la pasta se conocía en Italia desde la época de sus primeros habitantes, sin embargo, ésta alcanza su apogeo en los siglos VIII y XIX. La ciudad de Nápoles fue el centro de elaboración de la pasta gracias a la bondad del clima y la salida al puerto que esta ciudad posee. Una de las tantas curiosidades de este alimento es que el viajero Marco Polo quién hizo llegar desde China la pasta a Europa.

En la actualidad, está científicamente comprobado los efectos beneficiosos de la pasta ya que, aporta hidratos de carbono (energía) y es de fácil digestión. Además, es altamente recomendada para deportistas o personas con gran desgaste físico. Felipe, estudiante de periodismo asiste en forma regular al gimnasio y come fideos luego de entrenar porque según asegura que luego de entrenar existe un tiempo para comer y que esa comida no se transforme en grasa sino en músculo.

En conclusión, algunos motivos para incluir pastas en nuestra dieta son: La pasta no engorda si va sin compañía de salsas, es un plato económico, es un alimento completo rico en hidratos de carbonos que funcionan a modo de energía para deportistas, la preparación es fácil. La razón principal es que a todos nos gusta comer tallarines con salsa bolognesa bien preparada, acompañada de rico queso parmesano.

Acerca de mi

Estudiante de periodismo, Universidad de Santiago de Chile. Es mi primer blog y quiero subir cuentos, sentimientos y más datos para cambiar de piel ¡Espero que les guste!